En las dos fotos es Kin, entre una foto y la otra apenas han pasado 2 meses, en las dos fotos es el mismo negrito el que
nos mira pero con un rostro y vida totalmente diferente.
Kin nunca llego acostumbrarse a la vida en el refugio, se
pasaba los días y las horas escondido en su jaula, temía a cualquier voluntario
que se le acercaba, temía a cualquier perro del refugio, incluso a sus propios
compañeros de jaula, temía hasta un movimiento inesperado de el mismo.
Pasaron los días y Kin seguía aterrorizado allí dentro, no
había manera de que confiara por poquito que sea, a los pocos días de estar con
nosotros le robo el corazón a alguien muy especial para él, nuestra voluntaria
Tania, poquito a poco fue ganándose su confianza hasta el punto de ser
totalmente dependiente de ella, la buscaba por todos los rincones y en cuanto la perdía de vista corría a su jaula llorando mientras ella volvía.
Hoy es un perrito totalmente feliz, lleno de vitalidad al
que le ha cambiado totalmente su carácter, solamente hay que ver sus imágenes…
Enhorabuena a los dos, os necesitabais mutuamente.
Por desgracia tenemos a mas de un peludito con la misma inseguridad
que Kin, nunca llegaran a entender que hacen allí, pasaran los días esperando a
que sus dueños vuelvan a por ellos... Si tu también quieres cambiar la vida de
alguno de nuestros peludos, no lo dudes y contacta con: adopciones@protectoraxativa.org
Si lo haces no cambiaras el mundo por ello, pero sin duda, cambiaras
el mundo de ese pequeño.
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